viernes, 14 de enero de 2011

This my life.

Hace mucho tiempo un viejo sabio me hizo recordar lo que realmente era importante en la vida de una persona.
No necesitaba joyas, ni un buen coche, ni tampoco televisiones con alta definición, ni tonterías por el estilo... Me quedé helada cuando definía a su familia como el mayor regalo caído del cielo.
"Mi mujer un ángel, mi hijo un diablillo con las mejores intenciones, y el resto, cada uno tiene lo suyo, pero nadie sabe cuanto los quiero."
Desde ese día no he vuelto a comprarme ningún objeto innecesario, sin embargo el otro día gasté todo lo que llevaba ahorrado hasta el momento..
Cuando mi padre se enteró me gritó hasta la saciedad puesto que no entendía en qué demonios podía haberme gastado 50 euros en un solo día...
 le cambió el gesto al enterarse que había comprado un marco digital con una carpeta en la que decía:
"mis pequeños grandes tesoros."

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