lunes, 24 de octubre de 2011

Change.

Ayer el fue el primer día de lluvia. De pequeña me encantaba notar las gotas en mi cara y corretear por los charcos como si no hubiera mañana...
Pero ahora, ya no me causa expectación alguna la lluvia. Y no, no siento tristeza. Porque eso, implica un cambio en mi vida, un cambio en mí.
Implica que he crecido y madurado, y puede que ya no me guste jugar en los charcos,pero me encanta oír la lluvia desde mi habitación y ver las gotas deslizarse por el cristal de mi ventana.
Viendo esto, escuchando de fondo el viento silbar como solo él puede hacerlo, me di cuenta de que ya no soy la misma de antes.
¿Tristeza? No... puede que un poco de miedo escondido tras mis ojos y bajo mi piel. Pero el cambio, nos adapta a las nuevas situaciones y esto nos hace capaces de afrontar todo lo nuevo y mucho más que aún queda por venir.

 

martes, 11 de octubre de 2011

te amo...

No te imaginas cuánto maldigo aquel día, aquellos analísis y ese puto diagnóstico.
No sabes cuánto te echo de menos cada día.
Hoy he pasado por una calle que me ha traído tantos recuerdos tuyos... que mírame, aquí me tienes llorando como una magdalena una noche más.
6 meses y 22 días han pasado desde que te fuiste ¿y crees que lo he superado? ¿crees que me entra en la cabeza que no volveré a oír tu voz, ni a tener tus consejos, ni tus abrazos, ni tus pañuelos cuando lloro, ni tu risa? ¿de verdad crees que soy capaz de acostarme alguna noche sin llorar por ti?
No, no, no, no y no. Y mil veces no.
No me acostumbro a levantarme los sábados y saber que te puedo llamar, a pedirte que me recargues el móvil y que me des siempre de más, a que me lleves a merendar contigo, a que vayamos juntas al parque.
No puedo seguir sin esos pequeños momentos contigo, no soy capaz de hacerlo.
Y me siento como una tonta por haberte dado  de lado en cierto modo al ir creciendo,pero lo hice sin darme cuenta, te lo juro...
Para mí siempre has sido la mejor, la más importante, la más grande...
Y saber que no te tengo, y que te necesito; me cuesta, y sobre todo, me duele...
A veces cuando veo llorar a mamá porque te echa de menos, le digo instintivamente que no llore, y luego pienso que yo lo hago el doble de veces sin que nadie se entere y me siento idiota.
Supongo que ha pasado mucho tiempo pero quizá no el demasiado para mí...
Sé que nunca te olvidaré, primordialmente porque no me lo perdonaría jamás pero es que a fin  de cuentas pienso que nunca seré capaz de aprender a seguir sin ti...
Solo quería decirte una última cosa más antes de despedirme...







TE QUIERO ABUELA.
Siempre vas a ser la luz que alumbre mi camino. No me sueltes.