martes, 11 de octubre de 2011

te amo...

No te imaginas cuánto maldigo aquel día, aquellos analísis y ese puto diagnóstico.
No sabes cuánto te echo de menos cada día.
Hoy he pasado por una calle que me ha traído tantos recuerdos tuyos... que mírame, aquí me tienes llorando como una magdalena una noche más.
6 meses y 22 días han pasado desde que te fuiste ¿y crees que lo he superado? ¿crees que me entra en la cabeza que no volveré a oír tu voz, ni a tener tus consejos, ni tus abrazos, ni tus pañuelos cuando lloro, ni tu risa? ¿de verdad crees que soy capaz de acostarme alguna noche sin llorar por ti?
No, no, no, no y no. Y mil veces no.
No me acostumbro a levantarme los sábados y saber que te puedo llamar, a pedirte que me recargues el móvil y que me des siempre de más, a que me lleves a merendar contigo, a que vayamos juntas al parque.
No puedo seguir sin esos pequeños momentos contigo, no soy capaz de hacerlo.
Y me siento como una tonta por haberte dado  de lado en cierto modo al ir creciendo,pero lo hice sin darme cuenta, te lo juro...
Para mí siempre has sido la mejor, la más importante, la más grande...
Y saber que no te tengo, y que te necesito; me cuesta, y sobre todo, me duele...
A veces cuando veo llorar a mamá porque te echa de menos, le digo instintivamente que no llore, y luego pienso que yo lo hago el doble de veces sin que nadie se entere y me siento idiota.
Supongo que ha pasado mucho tiempo pero quizá no el demasiado para mí...
Sé que nunca te olvidaré, primordialmente porque no me lo perdonaría jamás pero es que a fin  de cuentas pienso que nunca seré capaz de aprender a seguir sin ti...
Solo quería decirte una última cosa más antes de despedirme...







TE QUIERO ABUELA.
Siempre vas a ser la luz que alumbre mi camino. No me sueltes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario